LOS CUENTOS QUE ME CONTABAS

Sara Becker

¡No!....¡No me voy a la cama si no vienes conmigo y me cuentas un cuento!...¿Vienes?...¿sí..?

Había una vez... ¡Espera, mamá!... ¿Cuál me vas a contar... digo, porque todos empiezan así?...¿el del oso que se ponía harina en un brazo?...¿o el de los hermanitos que se perdían en el bosque mientras jugaban?...¿o el de la escoba a la que el viento la asustaba?...¿qué?...¿qué yo elija?...No, mami, cuéntame el que quieras, el que mejor recuerdes. Me gustan los cuentos que me cuentas, porque lo haces ¡tan bien!. Aunque los repitas muchas veces, siempre estoy atenta para no perderme ni una palabra... no sea que luego no entienda el final. Yo me quedo aquí, quieta.....y shhh!, no hablo más.

Cierro los ojos y te veo, sentada en el borde de mi cama, contándome cuentos, haciendo ademanes, poniendo en tu voz las voces de los personajes. Te escucho cuando hablas bajito o cuando hablas más fuerte, o cuando haces silencios... creando suspenso.

Cierro los ojos y me veo a mí misma, acostada, casi tiesa, con los ojos muy abiertos, con carita de asombro a veces, con sonrisas otras.

Cierro los ojos, mami, y te veo actuar los cuentos que me contabas. Cierro los ojos, mamá, y busco en mis recuerdos los cuentos y poemas que me recitabas, las canciones que me cantabas.

Cierro los ojos, sí, y recibo en mis mejillas de hoy los besos que ayer me dabas.

Donde quiera que hoy estés, madre, sé feliz porque aunque han pasado tantos años... recuerdo los cuentos que me contabas.