EL ARTE DE LOS FENICIOS

Raphaël Marí Caselles


El arte de los Fenicios fue, sin duda, totalmente ecléctico. Concurren en él elementos de muy diversas procedencias: egipcios, egeos, sirios, griegos y micénicos. La principal característica de este arte fue fundir, asimilar y armonizar en todo original, distintas corrientes artísticas.

En un principio, los Fenicios actuaron mayormente como tratantes, los buhoneros, satisfechos de comerciar con cerámica minoica o escarabeos egipcios, contribuyeron a fortalecer el comercio marítimo, y pronto, su pericia fue desarrollándose. Al poco, fundaron una industria de creación artesanal, en donde se realizaba la mayor parte de los objetos decorativos con los que comerciaban.

Aproximadamente durante un millar de años, resultaba imposible moverse por el mundo mediterráneo sin encontrarse con artículos fenicios: las joyas, el marfil tallado, el vidrio, los recipientes de metal decorado: los diseños desconcertaban por su amplia variedad, ya que los artistas fenicios los adoptaron de otras culturas para satisfacer los variadísimos gustos de sus clientes.

Entre sus muchos y valiosos trabajos, deben destacarse las miniaturas de marfil exquisitamente labradas, aunque también fabricaban delicadas figurillas, placas ornamentales y artículos de utilidad; la principal producción en marfil de los Fenicios consistió en paneles para decorar los muebles que ellos mismos creaban con maderas de altísima calidad. Dichos muebles fueron apreciadísimos por los asirios, que recibieron en cantidad como tributo y también como botín. El marfil fenicio procedía de los colmillos de elefantes africanos e indios. Resulta curioso descubrir que los cartagineses criaban elefantes en sus granjas. Producían en serie gran cantidad de adornos de oro, cobre y bronce. La orfebrería fue mayormente creada en filigrana y “granulada” proceso que estuvo olvidado durante siglos, intrigando a los joyeros hasta ser redescubierto en la década de 1920. En la Iliada y en la Odisea, se describen con admiración los recipientes de plata sidonios.

Plinio aseguró que la invención del vidrio se debió a los Fenicios, al igual que la pasta vítria, No obstante, esta tradición fue heredada de Egipto y Mesopotamia, aunque adquirieron gran pericia en la manufactura de objetos ornamentales y abalorios. Fabricaban, asimismo, pequeños frascos de incienso y otros recipientes, usando la arena, de primera calidad, que procedia de Tiro. Los Fenicios emplearon una pasta de arena muy fina, combinada con carbonato sódico. Sometiéndola a grandes temperaturas y añadiéndole pigmentos, la mezcla se convertía en vidrios de colores. Las fábricas de pasta vítria produjeron los “vasos”, que eran objetos de gran uso por parte de los Fenicios, por cuanto ellos utilizaban mucho los perfumes.

 

Homero alababa uno de los productos de más fama de los artesanos Fenicios: Las copas con figuras en relieve e incisas, de exquisita y refinada elegancia y belleza. Estas eran fabricadas en oro, plata y bronce, siendo consumados maestros en esta técnica.

En el siglo IX antes de nuestra era, nació en Chipre una bellísima cerámica fenicia, decorada exquisitamente, y cuya superficie podía incluso competir con el metal. Los Fenicios difundieron el uso de las ánforas como envase de almacenamiento, y las figuras de cerámica en molde se pusieron al alcance de un variado público, dejando de ser exclusivo de las clases pudientes. Los Fenicios se interesaron más en su cerámica por su utilidad que por la belleza en sí.

Aspecto curiosísimo de esta venta es que la mayoría de lo que ha perdurado proviene de otros países, lo que refleja la manera en que los Fenicios inundaban sus mercados; sin embargo, ello ha representado una dificultad en el momento de conocer el verdadero estilo fenicio y diferenciarlo. Los Fenicios salieron a través del mar, llevando consigo una economía mixta de industria, arte y comercio, que desarrollaron en sus colonias occidentales.

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