La esculturas de Ramón CONDE pueden observarse en distintos puntos de la geografía española.
De este escultor, nacido en la hermosa Galicia, puede decirse que ha sido profeta en su
tierra, cosa nada fácil.
Entre otras varias cosas, Ramón CONDE estudió Filosofía, aunque luego se decantó por la
Escultura, Arte que él ha hecho tan particular con sus formas volumétricas, nervudas
algunas, sensuales otras...
- Sé que estudiaste Filosofía en un principio. ¿Puede eso ser útil en el momento de realizar una obra escultórica?
- Esa búsqueda de certezas de la Filosofía es la misma con la que intento realizar las
esculturas, las cuales son una búsqueda de una determinada pulsión
emocional.
- ¿A qué edad te iniciaste en esta rama del Arte?
- Digamos una cierta inclinación hacia la expresión plástica la tuve, que
recuerde, prácticamente desde siempre, pero de una forma más
consciente, desde los 22 años.
- ¿Con qué materias realizas tus obras, mayormente?
- El inicio de una obra siempre es el barro, porque para mí es lo que traduce de una forma más directa mis
sensaciones. Y después las paso, finalmente, a bronce.
- Se diría que en tus obras hay dos vertientes, o diciéndolo de otro
modo, como si el escultor, en este caso tú, se "desdoblara". En una de
ellas, la escultura tiene formas suaves, sensuales, amables, en tanto de pronto, descubrimos la otra
cara, hierática, fuerte, dominante. Háblame un poco de eso...
- Las obras reflejan sensaciones o emociones como si fueran un diario, y lógicamente, la respuesta que se dan a determinadas
vivencias, dan una cara o dan otra.
- Creo que no puedes negar que has sido reconocido, profesionalmente, en la tierra que te vió
nacer. Y no es nada fácil ser profeta en la tierra de uno...
- Sí, no me puedo quejar. Una de mis mayores aspiraciones es lograr un determinado tipo de comunicación con mi
entorno, y evidentemente, el sitio que más te puede llenar es aquél donde te
criaste.
-¿Recuerdas, acaso, cuál fue tu primera obra?
- Sí, la recuerdo. La emoción que supone el meterse en un nuevo sistema de expresión siempre hace que se grabe de una manera especial esa primera
obra.
-¿Es Galicia tierra de buenos escultores?
- Sí, aunque tomado en un plano genérico, en todas partes hay gente que sabe conectar con las emociones de su
entorno.
- ¿En la mayoría de tus obras predomina el elemento masculino?
- No, predomina más bien andrógeno. Mis figuras más arquetípicas
(los gordos), son una síntesis de elementos masculinos y femeninos, como si fuesen imágenes de un sueño.
- ¿En qué lugar, en qué ciudad o en qué país te gustaría que estuviese una de tus
esculturas?
- Los gallegos siempre hemos sido un pueblo de emigrantes. Mi intención es colocar mis obras por todo el
mundo.
- ¿Alguna otra conexión con el Arte?
- No, ninguna otra.
- ¿Cuántas horas diarias dedicas a tu profesión?
- De alguna manera, las 24 horas del día, ya que en todo momento estoy pensando en una nueva
obra.
Podríamos decir que el buen escultor es un artista que da forma a los sueños? Ahí, en el
aire, queda esa pregunta para otro día, en cualquier rincón de España o del
mundo, en donde haya una escultura de Ramón CONDE. Mi
enhorabuena, Maestro.