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EL OTRO CIELO Magalí Garcea El
aire se hace denso y la luz de tu universo espera, impaciente
a que le permita recorrerme. No
veo nada porque veo un todo. Reconozco
ese viento, nuevamente viniste por mi alma y
es toda tuya desde hoy y para siempre. Las
sonrisas, cómplices de nuestros secretos, convierten
en materia tu mirada. Y
me enamoro de tu vientre ansioso de palabras El
circulo de la seducción me enreda las piernas, caigo
y son presa fácil de tu deber de poeta. El
temblor del escalofrío y somos nosotros porque te amoldas perfecto a mi
apariencia Buscando
en mi interior, fundidos en tu risa hasta el sagrado segundo de inconsciencia en
que nos encontramos bajo la tierra. Soplas
y me inundo de tu sabiduría, ahogada por la pureza de tus aguas frente
al mundo de preguntas y la eternidad, la
hermosura del no poderse negar. Me
olvido del habla, hay mejores formas. Es
más fuerte que mi sangre, me rindo a su presencia. Despierto, despojada de mi ser, con
lágrimas que rebalsan mis pupilas. El
olor de la furia aún perdura. Siento haber perdido la vida en un pacto que
no recuerdo por la fuerza inmanejable de la inconsciencia. Puede verla y reconocerla como mía aunque
no recuerde nada y me encuentre llena de blancos y celestes, fresca,
liberada,
viva. Leo...y
dejo caer mis lágrimas que ya te extrañan y
lloró porque me utilizaste para tus descargas pero
sobre todo porque tengo miedo de no volverte a sentir
....el fantasma abstracto de la inspiración. MENTES Magalí Garcea La
llamada normalidad ridícula
queda en mi pues
lejos estoy de ser humano así
lo dispusieron tus manos en
la joven noche que me arrebataban la felicidad en
equilibrio tanto y nada perdidas
que dependen de tu intensidad y mi resistencia bellezas
aturdidas por sus similitudes con el dolor y
mi yo se pierde entre tantos se
encuentra en un todo nublado
de llantos
Nada Despojada
de toda raíz cautiva
solo de tu magia, bella,
eterna.
Nada
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