Buen encuentro
Peroba Rosa
66 x 15 x 14 cm
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Eugenio Solari,
nació en Buenos Aires, el 20 de agosto de 1954. Comenzó
desde pequeño a tener inclinación por el arte. A los once años, según
el mismo dice, tuvo la inmensa suerte de estudiar profundamente perspectiva
en la Marina Argentina, donde fue becado, siendo su profesor el Sr.
Spadaveccia. De su curso de 102 compañeros, fue premiado con el
tercer premio en la exposición anual. Paradojicamente, no fue
muy apoyado para dedicarse al arte, dentro de su familia, pero así mismo sus
dotes naturales de vez en cuando pudieron manifestarse en diversos trabajos.
Desde joven aplicó su creatividad siempre que tuvo oportunidades.
Siendo descendiente de familia conservadora con raíces europeas, aprendió en
su casa diversas cuestiones en relación a restauración de muebles,
decoración y construcción.
A los 17 años pasó un tiempo trabajando en diseño y producción de ropas de
cuero.
De los 18 a los 21 se dedicó a la Carpintería Naval restaurando y
modificando barcos de vela. Siendo que también participaba de los estudios
de amigos en la carrera de Arquitectura, para los que acostumbraba hacer
dibujos de perspectivas.
Indignado e impotente delante del régimen totalitario y represivo de
Argentina, a los veintiún años se mudó para el Brasil. Y en Río de Janeiro,
trabajó con restauración de muebles y estampado en tela. Enamorado de ese
país, vivió allí hasta 1982.
A los 27 fue convidado a participar en un proyecto para TV en Buenos Aires.
Así fue que empezó a trabajar con látex y marionetas hechas como caricaturas
de personajes famosos, ya que el trabajo era para un programa humorístico
basado en el original inglés Spitting Image, cosa que lo estimuló
sobremanera.
En esa época también trabajaba en estampado de telas en su taller.
Después, con el nacimiento de su hija, sintió que debería salir de la gran
ciudad y se mudó con la pequeña familia a Tafí del Valle en la Provincia de
Tucumán, región tradicionalista donde se dedicó a trabajar con alpaca y
plata en arte típico de los gauchos argentinos de la época Colonial:
Platería Criolla.
Buscando expandir su campo de trabajo posteriormente se mudó a San Carlos de
Bariloche, todavía dedicado a trabajar en metales en cuestiones de
decoración y artefactos relativos a hogares de leña.
Fue por causa de un fuelle escocés que restauró, que pasó a producir estos
artículos, a veces con una cara revestida en chapa de latón (bronce),
gravando en ella un paisaje telúrico con ácido; o entonces tallando en esa
cara, por ejemplo, una cabeza de un carnero bien detallada.
Mas tarde, también en Bariloche, se dedicó a la construcción de cabañas de
madera, donde aplicaba sus conocimientos de Carpintería Naval fusionados con
el respeto por lo rústico y naturalmente bello. Y ahí se familiarizó con el
trabajo de escultura en madera, por trabajar en ella a diario.
Acabando su matrimonio en esa ciudad, un golpe duro de la vida, fue invitado
por la Directora de la Escuela de Arte "La Llave", dependiente del Estado,
para dar un curso de Efectos Especiales.
En 1992 participó en el Shopping del Lago haciendo una serie de esculturas
para la decoración, en bloques de Tergopol de 26kg de densidad, revestidas
con Resina Poliéster y pintadas con Laca Poliuretánica, aplicada con Pistola
Aerográfica y Aerógrafo.
En 1993 hizo la decoración del bellísimo show-room Indochina de objetos y
muebles importados de Vietnam, en el barrio de Palermo Viejo en Buenos
Aires, con un viejo amigo de la Marina, también artista y entonces
importador, Nicolás Kyrkiris.
En 1995 hizo la decoración del Restaurante Gardelito, dentro de lo que el
propietario Carlos Guaragna tenía como objetivo, siendo que luego se tornó
un point del conocido barrio.
Seguidamente partió de viaje para Malasia e India, de donde volvió con la
convicción de que debería dedicarse a trabajar en Escultura. En Kuala Lumpur
había trabajado en la decoración de un lujoso restaurante, que además era
lugar de baile y shows musicales Caribeños, haciendo parte de la decoración
con esculturas de Tergopol revestidas en Yeso Piedra.
En 1998 retoma la decoración de Gardelito, ya que Guaragna había ampliado su
restaurante, por el éxito de su buena cocina y el atractivo de la decoración
con un toque Oriental.
Para los festejos del nuevo siglo, Eugenio vuelve una vez más al Brasil,
llegando en 2002 a São Luis do Maranhão, donde dictó en la Zona de Arte, de
Claudio Costa, un curso de manejo de materiales variados para la realización
de moldes y reproducción de esculturas, donde participan varios artistas
locales, prestigiando el curso y generando una experiencia muy interesante
para el mismo. Entre los participantes estuvieron Marlene Barros Ribeiro,
pintora y luego escultora bien conocida en aquella ciudad, con quien
siguieron cultivando una sincera amistad; Ana Borges, pintora de buena fama
en São Luis; Paulinho César Carvalho reconocido especialista en azulejos;
Romana María Tavares Lima ceramista y Adrianna Karlem artista plástica.
Durante el mismo período participó del curso de Cerámica que Romana Tavares
estaba dando en el Centro de Arte Odilo Costa Filho. Allí comenzó a hacer
unas esculturas que después se transformaron en velas, cuando comenzó a
reproducirlas. Fue invitado a exponerlas en la Galería de Arte de la
pizzería Maiorasca del Barrio Callao, donde el propietario Mario Cella hacía
también funcionar en el edificio contiguo la Agencia Consular de Italia.
Allí permanecieron a la venta por un largo período.
Volviendo al Planalto Central en el Estado de Goiás, donde ya había vivido
anteriormente, continuó trabajando en el estudio de moldes de Caucho de
Siliconas para la reproducción de figuras en cera, con la intención de
llevarlas posteriormente a Fundición de Bronce y para reproducciones en
Piedras Sintéticas ( resinas con cargas minerales). Investiga también, en
una delicada pieza que evoca su paso por la India, la talla de madera, en
Peroba Rosa.
Más tarde, ansioso por experimentar escultura en piedra, viaja a Cachoeira
do Campo, cerca de Ouro Prêto, Minas Gerais, donde se establece por un
tiempo y practica en Esteatita ( pedra sabão ). Después de algunos meses
resuelve pasar al Mármol, por el que siente mayor atracción, pero sin medios
para encarar una producción resuelve dejar eso para más adelante.
Vuelve a Goiás y comienza a desarrollar esculturas en Ferrocemento, con lo
que se siente muy a gusto.
Actualmente está proyectando trabajos y cursos para muchachos de familias
carentes en São Luis do Maranhão, donde pretende establecerse
definitivamente.
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