PERDONAME SEÑOR
Primer finalista 
IX Concurso de Poesía "Nuevo Milenio" 
organizado por LiArt International, Inc.


Ernesto Soler

Señor, Tú que me escuchas desde tu santo cielo.
Erdón! Pensé que era un sueño, una ilusión.
Como rayos de sol era su cabellera.
Sus ojos negros dos brillantes luceros
su cuerpo traía el vaivén de una palmera
Y creí que era un ángel bajado del cielo.

¡Perdóname Señor!
Su piel era de nacar y suave como seda.
Sentí su aroma, era fresca primavera.
Codicié su cuerpo de verano
Que dio abrigo a mi frio invierno
Tan solo rozándola con mis manos.

¡Perdóname Señor! Mi alma grita,
Pero fueron mis ojos lascivos
Los que vieron la pureza de sus labios
Y la bebí como agua bendita.

¡Perdóname Señor!
Me abrigué como un niño en su regazo,
Ella me colmó de caricias y ternura,
Señor, Fue solo entre sus brazos,
Que sentí elevarme hasta tu altura.

¡Perdóname Señor!
Sentí algo dentro de mí,
Escuché los latidos del corazón.
Y sin saber cómo ni cuándo
Empecé a perder la razón.

¡No Señor! No me pude abstener.
Ungió mi cuerpo aquella,
Derramando sobre mí su celo de mujer
Olvidé mi ayuno y probé el placer en el cuerpo de ella

¡Perdóname Señor! ¡Perdóname!
Pero la hiciste más radiante que una estrella,
Vestiste su desnudes con un dulce pecado.
Mientras yo me llenaba de deseo y lujuria
Solamente para amarla a ella.