Carlos
Lopérgolo, nace en Rosario, pcia. de Santa Fe, Republica
Argentina en el año 1973. Desde muy temprana edad se familiarizó con las
artes; siendo desde entonces asiduo asistente a los museos. Su conexión
con la plástica se establece en los talleres que asistía cuando era niño.
A los 15 años
comienza a incursionar en la escultura experimentando con materiales muy
diversos.
En 1996
realiza su primer viaje a Europa donde se encuentra con nuevas corrientes
de expresión que enriquecen su lenguaje plástico.
Su formación
tiene sus bases en el Centro Educativo Popular de Expresión y Comunicación
de la ciudad de Rosario, C.E.P.E.C, que le otorga el título de Diseñador
graduándose allí en el año 2000.
Entre sus
actividades también realiza restauración de objetos de arte y pintura e
incorpora continuamente nuevos lenguajes para la comunicación, incluidas
piezas de mobiliario de diseño propio que el mismo ejecuta en su taller
por encargo.
Considera
el arte como una necesidad básica del ser humano; la muestra del propio
cielo o infierno que toma dimensión en la pintura, la escultura, las
letras, o cualquier manifestación artística.
Sus
influencias son variadas y cree que la cuestión denominada “estilo”
esta dado al gesto en la materia o los signos que se utilizan que definen
la impronta del artista.
Los
materiales que aborda frecuentemente son: el acero, el hierro, el bronce,
peltre, madera, yeso, cemento.
Trabaja
dentro de su taller como un alquimista buscando diversos procesos de la
materia que enriquezcan una obra siguiendo no una cuestión de efecto,
sino de concepto.
Italia,
Francia, España, Estados Unidos, Uruguay y nuestro país albergan obras
de su autoría.
Hoy,
dentro de un mundo atiborrado por las vanguardias, las transvanguardias,
los movimientos emergentes, los consagrados, los renegados, los irascibles,
los exiliados; Lopérgolo busca permanecer a través de su obra para las
generaciones siguientes, brindando su sello personal, respondiendo a un
espíritu inquieto en constante búsqueda y encuentro de la propia
manifestación del ser.
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