ASUNTO CONCLUIDO
Ligia Zeledón M.
de Lloyd
Me senté en la sombra de un árbol perturbada por un
error cometido,
y pedí perdón avergonzada de no ser
de gran inteligencia dotada, me escondí de mis
colegas y me dije prefiero la
muerte que ver las sonrisas de burla
hipocritamente
disfrazadas. Le hice cargos a Dios por mi
ignorancia
y mi padre Celestial... siempre presente,
me dejo
conocer que a mi lado estaba... y sus
palabras
resonaron quedo... "hija... no te dejes herir
por voz
humana... Yo veo tu corazón mas que tu
acción... y
Yo soy el Juez que determina el final.
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