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INTRODUCCION AL FENG SHUI(*)

Sarah Rossbach



Los chinos suelen adjudicar el éxito o el fracaso no tanto a los actos humanos, sino más bien a la obra de misteriosas fuerzas de la tierra. Se considera que estas fuerzas, conocidas como feng shui -literalmente, "viento" y "agua"- son las que determinan la salud, la prosperidad y la buena suerte. Los antiguos emperadores chinos consultaban a expertos en feng shui antes de iniciar obras públicas de envergadura o de declarar una guerra.

Aunque oficialmente se lo ha suprimido en la República Popular China, el feng shui sigue siendo muy practicado, aunque subrepticiamente, en la actualidad, sobre todo en las zonas de campo. Prospera en Hong Kong, donde a menudo lo utilizan los chinos y hasta algunos occidentales. Ha comenzado a difundirse en los Estados Unidos.

Pese a todo el misterio que lo rodea, el feng shui surgió de una simple observación: cómo la gente resulta afectada para bien o para mal por el entorno, por la disposición y orientación del hogar y el lugar de trabajo. Asimismo, los chinos han advertido desde tiempos inmemoriales que ciertos entornos son mejores, más provechosos que otros. Cada colina, edificio, pared, ventana y rincón, y la forma en que están colocados con respecto al viento y al agua, producen cierto efecto. Así, sacaron en conclusión que si uno modifica el medio que lo rodea, puede por ende producir cambios en su vida. El objetivo del feng shui sería el de modificar y armonizar el ambiente -las corrientes cósmicas conocidas como el chi- para mejorar la suerte.

Se ha usado el feng shui en espacios que van desde el tamaño más pequeño -un dormitorio o la ubicación de un sillón- hasta el más amplio, la dimensión cósmica. Sus raíces filosóficas abarcan todo un espectro del pensamiento chino, desde el taoísmo y el budismo hasta la magia rural. Funciona en varios planos: sagrado y profano, emocional y físico. Hay hasta quienes trazan paralelos con la psicología y el pensamiento científico de Occidente, y creen que su metafísica opera de modo similar al de la física moderna, uniendo toda la materia y toda la mente en una única teoría unificada. Dice Carl Jung: "La mente china de antaño contempla el cosmos de una manera comparable a la del físico moderno, que no puede negar que su modelo del mundo es una estructura decididamente psicofísica".

En la práctica, el feng shui tiene algo de ciencia y algo de arte.

Además de servir para arreglar la vivienda de manera de producir el mayor confort para la mente y el cuerpo, el feng shui incluye también aspectos astrológicos y parapsicológicos. Los expertos analizan la orientación (a menudo con ayuda de una brújula cósmica), las configuraciones y yuxtaposiciones. 

Lin Yun, un renombrado experto en feng shui oriundo de Hong Kong, explica: "Yo adapto casas de modo de armonizar las corrientes del chi; la forma y altura de las casas y de los edificios, como también la orientación de los caminos y los rincones modifican el destino de una persona".

(*)Introducción al feng shui (Buenos Aires, Emecé, 2002)

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