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JAIME I EN POBLET
Orlando Nieto W.
Un camino de piedra picada conduce al Monasterio de Poblet, en Tarragona. Llevo colocados unos audífonos y escucho a elevado volumen el Canon de Pachelbel. Es una sensación extraña, agradable. Tengo la intención de visitar la tumba de Jaime I el Conquistador.
En verdad, el monasterio satisfizo mis expectativas. No así la tumba. Al final quedo con un dejo de angustia profundo en el pecho. Esta elevada junto a otras sin magnificencia alguna. Esperaba algo más acorde con el personaje. El lugar ha sufrido a través de su historia daños y saqueos. La piedra resiste, los monjes mueren, pero el conjunto es hermoso. La historia entre sus muros es cruel y dura. Pero es ella.
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Saliendo, un portón y una bodega de vino, muy gourmet, en diez hectáreas siembran Pinot Noir, con él producen unos vinos aceptables, de hermoso color rubí, nítido y translucido con lágrimas fuertes. Los aromas en la nariz, en reposo, agradables y notas de uva de origen; en agitación explotan aromas de frutas rojas, frambuesas y grosellas. Con leves toques de especies. En el primer ataque en boca es un vino amplio y complejo, armónico. Un agradable toque de acidez que provoca una intensa salivación. Es untuoso y tiene una permanencia mediana. Con una copa transparente y amplia, salgo al camino y devuelvo la mirada hacia el edificio central del monasterio. Siento una mejor comunión con el conjunto. |
Imagino entonces a Jaime I, en su cortejo fúnebre precedido por monjes y autoridades eclesiásticas, civiles y militares. La nobleza y los caballeros de Cataluña y de Aragón, que lo acompañan. Unos tristes por su muerte y otros calculando las posiciones que ocuparán, los beneficios el capital, la política.
Alzo mi cámara y tomo fotos del conjunto en blanco y negro, me deleito con detalles. Con piedra, un jardín, una fuente, pasillos y techos y salones amplios y hermosos y un museo muy pequeño para la historia que encierra estos hermosos muros.
Lástima que la estancia en estos bellos lugares solo durará un momento. ¿Cuánto pesa un Jaime I en la historia de su país hoy? ¿Se desdecía? Hablaba y se arrepentía…lo dudo estoy seguro que eran hombres construidos de otros barros.
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