SONETOS

Francisco Moreno Mejias

EMIGRACION

PORTOBELO

Acuné tu recuerdo con ternura

en mi pecho emigrante año tras año

y hoy vuelvo como oveja a su rebaño,

entrañable, natal Extremadura.

Y llego por caminos de herradura

a pueblos tan vacíos como antaño,

donde el progreso es irse a un país extraño

y la televisión es la cultura.

Dicen que los abuelos de estas gentes

trajeron hasta aquí ¡quién lo diría!

las riquezas de varios continentes

y a las mismas naciones que algún día

dominaron, hoy va este pueblo pobre

pidiendo algún trabajo que les sobre.

Sobre viejos castillos reflejados

  en el espejo azul de la bahía

  asoman desafiantes todavía

  los cañones vetustos y oxidados.

  Aún ostenta sus arcos arruinados

  la Aduana, en cuyos patios algún día

  se amontonaba el oro y no cabía

la plata de los reinos conquistados.

  Visité el pueblo abúlico y moreno

  que vive entre estas ruinas como hiedra,

  que baila congo y reza al Nazareno

  anclado en lo que fue, pero no medra

  y al partir escribí de pesar lleno

  "sic transit gloria mundi" en una piedra.