HISTORIA DE LA CERAMICA Ma. Victoria Suárez
Debido a su
resistencia al fuego y a la intemperie, la cerámica es uno de los mejores
testimonios de las diversas culturas. Coexisten
diversos focos iniciales de la cerámica. La cerámica se
asocia a la sedentarización del neolítico, aunque existe un horizonte agrícola
acerámico o precerámico, según la zona.
En el desarrollo y
difusión de la cerámica se atiende a un doble criterio: técnico y estilístico. La cerámica
pintada apareció simultáneamente en Egipto y en Mesopotamia.
La decoración pintada prosiguió en Grecia.
En Italia, los etruscos dieron apariencia metálica a una cerámica
ennegrecida en su masa, que fue reemplazada por una cerámica fina y roja (sigillata).
También se remonta a la antigüedad la idea de recubrir la cerámica con
un barniz opaco o transparente, a fin de hacerla impermeable.
Durante la edad media se descubrió el esmalte estannífero blanco y
opaco, también el esmalte metálico. El
arte de la loza se extendió por Italia con el nombre de mayólica.
El desarrollo de los grandes talleres de ceramistas tuvo lugar a partir
del siglo XVIII. Numerosas fábricas
adoptaron una técnica de cocción de los colores dispuestos sobre esmalte ya
cocido, diversificando los colores y utilizando el oro. Se desarrollan los
centros de lozas finas inglesas. La porcelana
inventada por los chinos en la época Tang (618-907), fue importada en grandes
cantidades por los portugueses. Se
intento imitar su blancura y su translucidez.
En Francia se inició la producción de porcelana blanda y promovieron
las manufacturadas. En
Sajonia se fabricó en 1759 la primera porcelana dura parecida a la china. El arte del gres
descubierto en China hacia el siglo III a. J.C., en Europa se inició en los países
nórdicos. El gres sigue
siendo la materia preferida de los ceramistas, sin embargo, la multiplicación
de los procedimientos de decoración y de cocción, así como la complejidad de
las pastas produce constantemente nuevas creaciones.
Por otra parte, aún prosiguiendo su gran individualidad los ceramistas
colaboran estrechamente con los pintores contemporáneos (como el caso de
Llorens Artigas con Joan Miró), quienes a su vez son atraídos por la creación
artística en el campo de la cerámica (gres y terracotas de Gauguin, lozas de
Dufy, Rouault y Vlaminck, cerámicas de Picasso, Joan Miró, M. Cuixart, etc.). Productos cerámicos Se consideran
productos cerámicos todos los materiales manufacturados o los productos quimicamente
inorgánicos con excepción de los metales y sus aleaciones, que se obtienen
generalmente por tratamientos de alta temperatura. Los productos cerámicos
tradicionales los podemos clasificar en dos categorías según la naturaleza de
la pasta cocida: Productos tienen fractura térrea
y su pasta es permeable a los gases líquidos y grasas - objetos
elaborados con pasta permeable (alfarería corriente, vasijas de barro cocido
con baño brillante y transparente de esmalte plumbífero o silicoalcalino - productos
refractarios: capaces de resistir elevadas temperaturas y soportar bruscas
variaciones térmicas: (ladrillos, crísoles, etc.) - objetos de pasta
permeable, blanca y fina, cocidos a alta temperatura y recubiertos de esmalte
vitrificante transparente: (fayenza fina y tierras de pipas) Productos
cerámicos impermeables: Deben sus
propiedades al reblandecimiento y vitrificación de la pasta a alta temperatura.
Comprenden: El gres de material
compacto. Las porcelanas cuya
pasta es dura, blanca y traslúcida. La base común y el
elemento plástico de todas las pastas cerámicas es la arcilla, cuya forma más
pura es el caolín. Para corregir
el exceso de plasticidad de las arcillas y evitar que se agrieten por la cocción
es preciso agregar a la pasta ciertas materias antiplásticas (arena, cuarzo,
etc.). Las pastas cerámicas
se preparan añadiendo agua y mezclándolo lo más uniformemente posible. Una vez preparada
la pasta, la piezas se pueden hacer por el procedimiento de colado, prensado o
por laboreo de la pasta (torneado y modelado) Una vez las piezas
están completamente secas se cuecen en hornos (cochura), tiene por objeto hacer
inalterable la forma de las piezas. |
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