¿Quién es el artista? Aquel que contempla las hojas de un árbol, que ve como en el otoño, éstas se despiden una por una de la verde vida cayendo al suelo después de un breve planeo.
El que sabe que el robusto árbol, mudo y silencioso, ha de luchar con el invierno, pero su victoria está en la primavera, allí ha de renacer, sus ramas se cubrirán de un verdor joven y renovado.
¿Quién es el artista? Aquel que detiene el tiempo, y le dice que espere, pues ha de observar aquellas nubes que se mueven por el cielo, como un rebaño de blancos corderitos que empujados por el viento cambiarán de forma, ¡Ah! ¡Esas formas, esos contornos! semejantes a duendes que se transfiguran en un interminable desfile de siluetas, ribeteados sus bordes por la magnífica luz del sol.
¿Quién es el artista? Aquel que frente a una blanca tela, hace desfilar sus sentimientos, sus emociones, y que con una mano formada por los latidos de su corazón, arranca los personajes que habitaban dentro de lo más profundo de su ser, y los colorea cubriendo la tela, ésta muchas veces se resiste, pero por sobre ella ya estará jugueteando el color, los colores.
¿Quién es el artista? Aquel que puede cantar una canción, aquel que abre sus labios en agradecimiento al Cielo por poder hacerlo.
¿Quién es el artista? Aquel que ante muchas miradas y muchas manos que se unirán para aplaudir, o ceños fruncidos y voces preparadas para el abucheo, se moverá por el escenario transportado por tal o cual personaje, metiéndose en la piel de aquel a quien representa, viviendo en otra vida, en otro ser, en otro tiempo, en otro lugar, no siendo más él mismo, es otro que lo ha invadido, es otro que habla en él, otro que se mueve en él, sufre es ese otro, ríe por otro.
¿Quién es el artista? Aquel que de noche camina por la playa viendo el reflejo de la luna en las aguas del mar. Aquel que con la aurora ve como la luz surgiente va tiñendo el paisaje de distintos colores.
¿Quién es el artista? El que sufre porque hay guerras, y los hombres se matan sin saber muchas veces por qué. El que oye el llanto de las viudas, de los huérfanos, el que ve la penumbra en los corazones de los hombres.
¿Quién es el artista? Aquel que se siente como un niño entre los niños, que disfruta de sus juegos. Aquel que lamenta que la inocencia nos acompañe por tan poco tiempo.
¿Quién es el artista? Alguien que está encerrado en su buhardilla encerrado en sus silencios, y que cuando sale a contemplar el mundo sus ojos no resisten, son lastimados por el ácido del llanto, por un desfile de macabras siluetas con sus ojos en los bolsillos, sus corazones cerrados por herméticas murallas.
¿Quién es el artista? Aquel que navega en un ancho mar de sueños no realizados, aquel que quisiera volar como los pájaros, aquel que contempla el oro de una espiga de trigo.
¿Quién es el artista? Aquel que está solo pero a la vez junto a todos, aquel que puede ver el universo a través de una gota de rocío, el risueño payaso que esconde sus amargas lágrimas en el féretro de su corazón, el enamorado, eterno sonámbulo de embelesos, cómplice de la luna.
¿Quién es el artista? El artista también eres tú, simplemente deja en libertad tu sensibilidad, que ella pueda correr y brincar.
El carpintero se ha de extasiar al cepillar la madera y ver bailar los rulitos de viruta, poder oler el perfume de aquel que había sido alguna vez un árbol.
Tú, mi amiga, cuando observas como huyen las arrugas de esa ropa, al compás de tu mano, manejando la cálida plancha.
Tú, mi amiga, cuando acaricias a tus hijos ya dormidos, y los contemplas tiernamente, imaginándote su crecimiento, cómo han de ser, quienes serán.
Tú, mi amigo, cuando percibes la sonrisa de una humilde flor.
Que logremos ser siempre artistas, el Señor Dios nos ha de proveer de los elementos necesarios, simplemente sepamos ver y
sentir.
