BAJO EL ALA DE UN ÁNGEL
Mary Acosta
Lágrimas de nácar
recorren las mejillas
del universo,
apagando tenazmente
las hebras perturbadas
de constelaciones astrales,
que se filtran por los ahuecados ojos,
del planeta apenas sostenido
por las palmas de la vida.
Guardianes sagrados,
adoran el fuego batiendo sus alas,
hacia la espalda dorsal
del horizonte oscuro y misterioso.
Bajo el ala de un ángel,
dibujo silencios y aullidos en el espacio
derribando los espectros malditos
que agonizan en el aire.
La aurora contempla
desnudos en el universo,
y un tiempo nuevo y enfermo resurge,
tras las turbulentas lágrimas rotas
de la vida sin edad.
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