SI VAS A AMARME

Ma. Beatriz Rodríguez Araujo


Si vas a amarme,
Embárcate en el oscuro laberinto de la sombra,
Despojado de la urgencia de las horas,
Que se entregan al conjuro de la soledad;
Olvídate de rezos que pudieran socorrerte,
Y oráculos para salvarte.
Desvístete de la usura del amor
Que egoísta se alimenta del amor.
Si vas a amarme,
Bebe antes la hiel del desengaño,
La mezcla extraña entre la furia y el dolor
Que horada sigiloso los restos de la carne;
Agiganta tus pupilas interrogando la vigilia,
Que es donde comienza el abecedario de los sueños.
Si vas a amarme,
Déjate poseer por la tormenta,
Deja que te seduzca el voluptuoso ímpetu de sus apariciones,
Tornadiza a su antojo,
Inaccesible y de una pureza extraordinaria.
Si vas a amarme,
Aprende antes las palabras del silencio,
El sentido de quedarse suspendido en los trópicos
Como un aliento de tregua;
Escucha el rajáz,
Las voces animosas que acompañan el combate
Bajo los pedazos del espejo de la noche.
Si vas a amarme,
Practica el rito de una paciencia amarga
Bebiendo cada gota acerba de espera;
Toca el fondo oscuro de la pena
Hasta ablandarte los huesos.;
Imita el aullido de dolor que profieren las bestias,
Y horada el corazón hasta sangrarte la entraña.
Si vas a amarme no me ames antes de tiempo:
Duérmete primero sobre el lecho de los verbos,
Profana los besos que nunca hayas dado,
Camina hacia el centro del mar sin salvavidas,
Grita de impotencia buscando la salida,
Y atraviesa el infierno en que arden las dudas.
Ahora bien,
Si decides entonces cumplir el manifiesto,
Y después de todo aún querer amarme,
Entonces sí podré quedarme
En el posible intento del amor.