ARTESANOS - ESCRITORES - ESCULTORES - FOTÓGRAFOS - PINTORES - MISCELÁNEAS

    

LA ESTRECHA SENDA INEXCUSABLE
(primera parte)

Sergio Borao Llop

I

Echaste a andar
camino de la nada
y aún esperas
una crisálida de bronce
un apogeo
que sabes no ha de llegar

Echaste a andar
(te habían dicho que los hombres no lloran)
a tientas
y alguien te disparó desde las sombras
una ráfaga vertiginosa
de soledad innominable

II

¿Adónde irás, pequeño
ángel mendigo de sol y de silencio?
¿Acaso han de juzgarte las estrellas
por haber merendado sonrisas de oreja a oreja
de simpáticos vendedores a comisión
de sepulcros llameantes metalizados en gris?
¿Quién te buscará entre las paginas amarillentas
de un polvoriento libro de poemas?
¿Qué será de tus juegos infantiles
archivados en la noche de los tiempos?
¿Adónde irás cuando el sol te abandone
y te arrebaten el silencio que te acompaña?
¿Adónde con tu soledad de vampiro?
¿Dónde sepultarán tus trenzas imaginarias
de astronauta abandonado entre las flores?

Tu expresión conspirante de una juventud negada,
la huella imperdonable del trabajo,
el polvo y el sudor y el esfuerzo rutinarios,
la sonrisa triste de tus labios resquebrajados,
¿Adónde irán? ¿Adónde
desesperadamente viejos y cansados
nos conducirás cuando tus manos encallecidas
no puedan ya elevarse sobre nuestras cabezas
y tu voz oscurecida no pueda ser escuchada
ni aun por aquellos escasos oídos que en la tarde
se postraban ante tus vírgenes quimeras
haciendo del espacio un bosque fiero
donde escapar contigo del asfalto?

¿Quién besará tus labios más allá de la noche?

Antes serás demonio sobre el sueño
pero cada despedida es una paletada de tierra
y crepúsculos tormentosos se ciernen amenazantes
sobre nosotros los desesperados
soñadores de galaxias entrelazadas.

III

Ahí te quedarás vencido inútilmente
ahí apagado siempre con tu soledad por medalla
con tu gesto repetido de fumador incansable
y tu triste sonrisa por única victoria

Mirando por los ventanales
los trenes abarrotados los yermos amarillentos
la vida en fin transcurriendo
entre lluvia camino viento y polvo

Sin mentiras
En pie

Pero una inmensa soledad ahogándote
llevando hasta tus venas la tristeza
tu tristeza de anciano abandonado
la tristeza del tiempo transcurrido
que amontonó en tus ojos la derrota
como un rosal de flores ya marchitas

Amigo anciano perdido sobre el barro
sin una voz amiga entre las nubes
sin un recuerdo apenas
de esa niñez tan muda, tan lejana
de esa juventud de acero que quedó...

Ahí te quedarás
desnudo
con tu voz ahíta de esperanza
con tu fe acariciando el alba
con tu sol marchito por las balas
con tu sed que nunca fue colmada
con tu nada
con tu nada
con tu nada

 

Artesanos - Escritores - Escultores - Fotógrafos - Pintores - Misceláneas
Copyright © 2000/2020  cayomecenas.net  - Todos los derechos reservados.