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BARCELONA EN FIESTAS, CELEBRA LA VIRGEN DE LA MERCED, 
SU PATRONA.

Maite Mainé

 

Dentro del marco incomparable de las Fiestas de la Mercè (Merced), Patrona de Barcelona (España) y cuya festividad tiene lugar cada año, el 24 de Septiembre, los barceloneses y turistas que, a millares visitan por estas fechas la Ciudad Condal, nos hemos visto gratamente sorprendidos por un aluvión de festejos increíbles que han tenido lugar a lo largo de toda la semana, después de la tradicional Misa en la propia Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.|

El pintor Antoni Tápies ha sido el cartelista de la "MERCÉ 2002" de Barcelona, España. Tápies ha querido proponer un retorno a la palabra como elemento imprescindible de cualquier mensaje:
CANTAR: Expresión cultural universal
CONÈIXER (Conocer): Abrirse al otro, para "ESTIMAR" (Querer) a quien tenemos delante.
SERVIR: La recomendación necesaria para una sociedad que debe huir de individualismos.
A lo largo de su vida, Antoni Tàpies se ha interesado por diversas tendencias. Así, se interesó por el marxismo y más tarde por la filosofía budista y zen.

El pregón de dichas Fiesta es un acto entrañable, muy arraigado dentro de la tradición catalana.

Este año, el pregonero de las Fiestas ha sido el eminente cardiólogo Dr. Valentí Fuster, barcelonés, y una eminencia en el campo de la medicina cardiológica, quien tiene la residencia fijada en Nueva York.

El pregón que hizo el Dr. Fuster invitaba a la reflexión, más allá del aspecto meramente lúdico de la Fiesta. Su discurso se centró, mayormente, en la necesidad de hacernos solidarios, de que los valores de la vida, individual y colectiva, presidan todos y cada uno de los momentos de esa generación de jóvenes que vienen pisando fuerte en nuestra sociedad. 

El Dr. Fuster concibe una Barcelona, y por ende, una sociedad catalana, cosmopolita y abierta al mundo, pero sin olvidar sus tradiciones más queridas. Ha sido el suyo un Pregón de las Fiestas de la Merced, que ha ido más allá de un simple acto de protocolo.

Playas abarrotadas para ver el “Show” aéreo

Más de 350.000 personas colapsaron el litoral barcelonés para poder ver de cerca las acrobacias aéreas de aviones de época junto con viejos aparatos de la segunda Guerra Mundial.

En principio –pero eso sólo lo pudieron contemplar quienes llegaron a temprana hora- hubo actuaciones de los ultraligeros, así como los paracaidistas del Aeroclub de Barcelona-Sabadell y del Ejército del Aire.

Al poco, las playas de la Vila Olímpica quedaron colapsadas ante un show que fue realmente algo memorable. Primero, la nostalgia, con esos aviones históricos del Parque Aeronáutico de Catalunya, prosiguiendo con la exhibición de dos helicópteros ligeros y uno de transporte. El día era caluroso en extremo pero eso no fue óbice para que la multitud de ciudadanos y foráneos allí congregada, abandonara el lugar.

Las patrullas francesa, italiana y española dibujaban en el cielo del Puerto Olímpico de Barcelona las banderas nacionales.

Las exclamaciones más contundentes fueron cuando tuvo lugar la exhibición de los fighters, viejas reliquias, bien conservadas, que fueron construídas como armas para luchar en la segunda Guerra Mundial. El Kittyhawk americano o el Spitfire inglés, correspondiente a una colección particular arrancó más de un suspiro de satisfacción o nostalgia entre las gentes de más edad.

Les siguió la patrulla italiana, la Frecce Tricolore (Las Flechas Tricolor), con diez aparatos que pusieron casi en trance a la mayoría, con sus giros de 360 grados en plano vertical, y cruces no aptos para cardíacos, por supuesto. De nuevo el equipo francés volvió a caldear el ambiente, si es que esto era, aún, posible-y Xavier de Lapparent asombró a la multitud con sus arriesgadas piruetas.

El puerto, lleno de bote en bote, estaba pendiente de la aparición de la Patrulla Aguila, española, que aquí en Barcelona lleva ya siete años rematando con su “show” aéreo estas Fiestas. Su comandante, don José García, nos corroboró: ”Nosotros hacemos una cosa que se llama “el espejo” y que consiste en hacer volar dos aviones, uno encima del otro, aunque el que está más arriba volando, está en posición invertida”.

De la pericia de los pilotos daba cuenta un piloto del Ejército, indicando que aquéllos gobernaban los aparatos de forma manual, para caer luego en picado a 550 kilómetros por hora.

Centenario de los Gegants (Gigantes):

En la barcelonesa plaza de Sant Jaume, varias parejas de Gégants procedentes de nueve poblaciones de Cataluña, conmemoraron el centenario del concurso de Gégants (Gigantes) que se celebró, por vez primera en Barcelona, en el año 1902. También participaron Gégants de Perpinyà y de Andorra la Vella. Algunos de dichos Gigantes son nuevos y recuperados, a imagen y semejanza de aquellos que fueron quemados en 1936 en la basílica de Santa María del Mar.

Al final, hubo la llamada “xambanga” (paseo nocturno) de Gigantes por las Ramblas barcelonesas, con un amplio y largo recorrido.

Maratones, “Cercavila de foc” de los diablos pequeños, bailes callejeros, sobre todo a tener en cuenta los del barrio marinero de la Barceloneta, con diversas actuaciones de orquestas, en directo.

Museos de la Ciudad con las puertas abiertas a los visitantes esa semana de celebración de la Mercé, Concurso de Cometas, Globos aerostáticos y ya casi en la recta final de las Fiestas de la Mercé, los conciertos nocturnos de Rosario Flores y Antonio Orozco, entre otros muchos de gran renombre.

El broche final lo puso el espectáculo Piromusical que tuvo lugar en las bellísimas Fuentes de Montjuich de Barcelona, con su espectáculo, cada vez más hermoso y renovado, de Luz, Color y Sonido y su traca final de luminotecnia espectacular.

Y... hasta el año próximo. Que, a buen seguro, y como en todas las ediciones, las Fiestas de la Mercé siempre nos deparará alguna nueva sorpresa.

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